MINIMOD es un producto de vivienda prefabricado, diseñado por el estudio MAPA y montado, en su primera versión, frente a un lago en el sur de Brasil. Además de su relación precisa con el lugar, este pequeño refugio sustentable, propone una experiencia sensorial en su vivencia del paisaje.
MAPA fue creado por la fusión de los estudios MAAM de Uruguay y Studioparalelo de Brasil; a partir de algunas primeras colaboraciones, el equipo Montevideano y el estudio con base en Porto Alegre, pasaron a ser uno solo, pero manteniendo cada uno su base de trabajo local.
El proyecto MINIMOD propone una exploración sobre la vivienda prefabricada y su relación con el lugar en el que se inserta. MAPA diseñó un producto flexible en cuanto a sus partes y terminaciones, y adaptable programáticamente. La producción en fábrica optimiza los recursos y materiales, apunta a la estandarización, lo que a largo plazo permite reducir los costos y no produce desperdicios en el terreno; en definitiva un sistema altamente sustentable.
La primera versión de MINIMOD, la que aquí se muestra, fue montada en fábrica, y luego transportada e instalada en Maquiné, en el estadio de Rio Grande do Sul. El sitio, al borde de un lago, se caracteriza por su superficie plana y una vegetación de bañado. Al fondo se perciben algunas suaves ondulaciones, lo que termina de dar forma al lugar.
En este ambiente bucólico y delicado, el proyecto consiste en la colocación (literalmente) de un objeto evidentemente artificial y ajeno al lugar: el módulo prefabricado es transportado en un camión grua, y depositado en el terreno. El prisma de geometría perfecta, de caras bien definidas que remarcan sus aristas, refuerza su caracter objetual. El color casi negro incrementa la abstracción del volumen, así como su liviandad.
Pero miremos ahora qué pasa con el sitio luego de la colocación del MINIMOD: el lugar, con su fragilidad ya descrita, continúa intocado, y la presencia de la pequeña caja oscura sólo intensifica las características del sitio. Esta convivencia con independencia, por decir de alguna manera, beneficia a ambas partes, y como resultado, la naturaleza existente nos parece ahora más natural que antes. El objeto artificial se nos presenta como un mueble, en una posición transitoria, y pasible de ser removido totalmente, dejando el terreno en su estado original. Además, su techo verde, que ayuda a regular la temperatura, restituye la porción de suelo ocupada por la casa.
Hablando sobre la vivencia que propone MINIMOD, MAPA nos explica que el proyecto se concibe como “el refugio primitivo reinterpretado contemporáneamente, que más que un objeto, busca ser una experiencia”. En contaste con el exterior oscuro, el interior está forrado con madera clara, y las grandes aberturas inundan de luz el espacio. Este refugio mínimo protege, pero también integra: en el extremo, área de dormir, la vista del lago aparece enmarcada, y el paisaje se percibe como imagen proyectada; en el centro, espacio de estar, el interior se vive como prolongación del exterior una vez plegados los paneles laterales.
El equipamiento fijo fue todo diseñado por el estudio, y hecho en la misma madera que forra las paredes. El mobiliario nos informa del tipo de uso del espacio y también agrega notas geográficas; la mecedora Eames Plastic Chair descansa sobre un cuero de vaca (referencia a los gaúchos, nombre de los habitantes de la zona), mientras que la silla BKF (o Butterfly), nos sugiere flexibilidad en su propia libertad de uso.
Mientras que un nuevo MINIMOD ya está en producción, disfrutamos de su versión actual, en especial en su relación con el paisaje y su propuesta como experiencia sensorial, a la vez que su fabricación y montaje aseguran una buena relación con el medioambiente.
autor: gustavo hiriart
publicado originalmente en Axxis #249, Bogotá, Colombia